8.16.2008

EL PUERTO. La leche con el "empedrao"...

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Aún lo recuerdo, me impactó y me impactó muchísimo. Recuerdo que cuando termino la corrida observé cómo una gran cantidad de aficionados se resistían a abandonar la plaza de toros, y el que lo iba haciendo lo hacía despacio, muy despacito, sin ganas… yo, aquella estampa la había visto alguna vez por la televisión. Me recordaba a cuando se acaban las grandes finales de fútbol y enfocan a la afición del equipo que no tuvo la fortuna de ganar y aquello es una desolación. La plaza del Puerto así era; lo jodido es que no había ganadores. Era un cúmulo de gente sumida en el asombro; pocos se creían que aquello había terminado y de qué manera ¡tiene cojones el tema! Yo me sentía incluso hasta mal físicamente, era una mezcla rara, era como si me hubiese pasado un tren por encima. Pero cuando uno tiene la fortuna de ir bien arropado con la familia, con don Antonio y doña Maite, con don Alfonso y además se encuentra a su vez con gente amabilísima de Castellón, uno detiene rápidamente su estado de impotencia, de tristeza, de melancolía y comienza a disfrutar de lo que fue una maravillosa noche en el Puerto de Santa María a la querencia de una bodega en la cual, al mediodía un grande del morantismo, Natxo, la había liado gratamente llenándola de “pensadores” y Morantistas, olééé! Ahora, que sigo a día de hoy añorando que Morante hubiese sentado nuevamente cátedra con el capote, claro, por supuesto. Que hubiese deseado verle poner un tercio de banderillas como él sólo sabe, pues ¡cómo no! Que en mi mente estaba verle cuajar un toro con su muleta, con ese toreo tan lleno de verdad, tan profundo, tan torero, tan personal pues claro que sí, pero bueno no pudo ser y no fue… Yo he llegado a un punto que pienso que la culpa la tuvo el “empedrao” ¿no? que tal vez la corrida debió ser más rotunda en belleza para embestir, puede ser. Pero vamos, yo sinceramente cuando vi que el primer toro se llamaba Hatero y me vino el enclasado Hatero del faenón de la beneficencia del pasado año, froté mis manos y eso que en el sol como estaba no era lo más idóneo pero, no sé, no sé, no sé… ahora también diré que lo más torero lo hizo Morante qué duda cabe! Cómo fueron de profundos los naturales a su primero o cómo fue ese saludo tanto con la capa como con la muleta al cuarto o el quite por chicuelinas o esa entrega tras el cante de Manuel Ortas ¿no? Yo creo que esa serie, ese momento tocado por lo dioses será para los siglos de los siglos. (…)

2 comentarios:

sentimientos y locuras dijo...

Yo esa tarde estuve allí, no he visto cosa igual, que expectación, fue impresionante. De toda la tarde lo que más me lleno fue la serie que dió de mano muy baja, rastrera. Muy en redondo, enrazao despues de oir a Manolo Orta detrás de nosotros. Bueno, tan detrás que el video que has colgado es mio, lo grabé con el movil y lo tengo colgado en mi blog. Sentimientos y locuras. Un abrazo y Dios quiera que Don José Antonio triunfe en Bilbao. Hasta el momento lo ha hecho . Estuvo hecho un tio.

Anónimo dijo...

Gracias a Joseantoniano y a las demás personas que organizaron la comida en la Bodega Las Siete Esquinas por ese rato tan bueno, qué buen ambiente, muchas gracias y un abrazo.
Puntillero.