4.24.2007

SEVILLA veintitrés de abril del dos mil siete

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… según tengo entendido ¿no?, todo fue muy rápido, justo en el momento de sonar los clarines para dar paso al quinto de la tarde, entre las notas musicales, una voz muy familiar para él, concretamente la de su duende más diabólico, se hizo presente y le exclamó con sonido grave:
- José Antonio tú mismo, pero que sepas que es el momento de poner en juego tu vida, ya sé que lo haces siempre cuando toreas, pero lo de ahora es especial, recuerda lo que decía Antonio Ordoñez, haz de irte a porta gaiola, si a toriles, a hincarte de rodillas y así de esa forma recibir al toro…
Rápidamente su ángel, su querido ángel, ese que tanto le cuida, que tanto le ama, exclamó todo nervioso:
-Pero bueno, pero bueno, pero bueno, ¡qué barbaridad estamos plateando! Calma, calma, calma, ¡por dios!… Ni caso ¿eh?, por favor José Antonio, ¿qué está planteando este imbecil?, que es lo que eres un i-m-b-e-c-i-l, tu José tranquilo, tú espéralo en el tercio,tú crújelo a la verónica como tú sólo sabes, que con eso ya temblarán todos los cimientos de La Maestranza, ya volverán...

Y tras ello, agarró fuertemente el brazo del diablo, apretándole cada vez más fuerte. A lo que éste intentándose fajarse, muy malhumorado contestó:
- ¡Me estás haciendo daño cobarde! Tú no has sentido el distanciamiento con su Sevilla, acaso no has oído los pitos en el quite de Jesulín, o si no, ¿que quieres?, esperar otro año y ser una la eterna promesa, ¿quieres estar parado otro Domingo de Resurrección?, ¿no eras tú el que alardeabas que Morante además de artista era un torero de valor? De repente, un run run se hizo presente en la plaza, ambos habían descuidado para lo que habían nacido, habían abandonado a José Antonio Morante Camacho.
Mientras ambos estaban en la tronera del burladero, Morante ya caminaba pausado, capote en mano, atravesando el albero maestrante... El ángel le observó con sus pupilas dilatadas, mordiéndose fuertemente el labio inferior, infló su pecho y con su brazo derecho palma abierta, fue tal el guantazo que le dió al pobre diablo que ambos perdieron pie… A Morante ángel ya todo le daba igual, se puso a llorar, no sabía si liarse con toda la plaza o qué y en un impas vio a su torero a lo lejos, enfundado con el caña y oro, de rodillas, portón abierto, se hechó las manos a la cara, bajó su cabeza, no quería verlo y, en ello, se incorporó el Morante diablo y abrazando a su otro yo, colocó su cara en su hombro y susurrando le dijo: perdóname, todo ha de salir bien...

4.19.2007

Pena de tiempo…

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Apenas dispongo de él, y me fastidia porque ahora más que nunca hay muchas cosas para tratar pero, el trabajo unido al disfrute de presenciar las corridas por la tele, me hace no disponer de tiempo.

Y me fastidia por varias cosas, primeramente por no haber comentado el alegrón que me supuso saber del triunfo de nuestro Gabriel en Castellón; enhorabuena torero! me alegro enormemente. Otra gran subidón me ha supuesto la confirmación del anuncio de los seis toros: yo me subo por las paredes deseando que llegue el día, y eso que uno se da cuenta que está por delante la feria de abril y ahí puede ocurrir algo único. El no disponer de tiempo me ha privado de realizar un post como deseaba al maravilloso acto de Morante con Gala; no obstante me gustaría hacer una recomendación para seguir la prensa de la feria de abril que, aunque ya conocía su existencia, me está sirviendo de mucha utilidad y es
www.portaltaurino.com; más concretamente la firma de Carlos Trejo, me gusta.

Ahora… sólo pienso en viernes, viernes, viernes, viernes…

4.11.2007

CABRA. Misión imposible el captar la atención de los periódicos.

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Domingo de Resurrección: uno se despierta a sabiendas de la importancia que tiene este día en el calendario taurino, pero lo primero es lo primero y entre tantas noticias de Sevilla y Madrid uno busca las crónicas de Cabra, ardua tarea… transciende que no hubo grandes posibilidades por las condiciones de sus toros, que hubo lío con la presidencia al negarle una oreja y que hubo buen toreo al natural en su primero. Uno se ilusiona con todo lo que acontece en el toreo y ante este día de tanta esperanza, me hago cábalas, pienso dónde hubiese encajado mejor Morante: si en Sevilla, si en Madrid, si en Málaga o haber ideado alguna cosa por el planeta taurino y no estar en casa, claro siempre y cuando, con un respeto. Me imagino que él, más que nadie, lo habrá sentido y para eso ojalá que tras las ferias de Abril y de San Isidro, allá por finales de año esté indeciso entre elegir Madrid o Sevilla en el 2008. Tengo la sensación de que el haberse anunciado en Cabra tenía como objetivo torear antes de una cita importante, pero ya hay que mirar hacia delante; quedan 10 días para Sevilla con cinco corridas toreadas, ojalá que sea suficiente para conseguir lo que todos deseamos.

P.D. Van pasando los días y tras mi pesimismo por la ausencia de apoyo en la prensa acerca de la beneficencia, ahora lo tengo claro; estoy convencido de que el día 6 de Junio, Morante torea en solitario, seguro.


mundotoro - La razón

4.06.2007

El temple

Antonio Gala y Morante


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Ya me da pena ya, pero… El próximo miércoles día 11 de abril debido a mi lejanía no podré acudir a una cita que me parece de lo más interesante. Antonio Gala y Morante de la Puebla participan juntos en un acto público para hablar de toros y de literatura, presentado por el periodista José Enrique Moreno. El lugar del encuentro será la Sala Joaquín Turina del Centro Cultural El Monte, en la calle Laraña, número 4 de Sevilla.

FUENGIROLA. El adiós a un torero

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No hace muchos meses, en una de las revistas del semanario Aplausos aparecía entrevistado Miguel Márquez. Tuve una gratísima sensación; me llegó que tras aquellas palabras había una gran persona: humilde, caballeroso y un enamorado del toreo y de su gente. Por eso creo que la noticia del festival en la que actuó sin suerte Morante, no era otra que su pérdida. Tuve a bien volver a leer la entrevista y de ella saco estas dos preguntas formuladas por Benlloch…

-Tú fuiste figura entre los capas.
Sí. Tenía fama. Me llamaban el Rata. Llevaba muchos capas mayores pegados a mí. Esa era la mejor desmotración de que eras capaz. Los veteranos. Los que estaban de vuelta, se pegaban a los chicos jóvenes más capaces, a los que les hacían más cosas a los toros para luego participar de sus guantes, ya sabes, del dinero que recogían al final de las capeas y se repartía entre los componentes del grupo. Yo les hacía muchas cosas a los toros y tenía recompensa.

-¿Para ver a quién acudirías a la reventa?
Ahora mismo a Morante


Agencia EFE