8.27.2008

Buaaa !!! me encanta...

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me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta, me encanta.

Fotografía de José Ramón Lozano para Marie Claire

8.26.2008

BILBAO. Vivaaaaaaaaa!!!!!!!

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Yo lo tengo más que claro. El premio gordo está a puntito, pero vamos, muy a puntito de caer. Tal vez sea en su próxima actuación, en Almería o quizás en Villaluenga, quién sabe o Dax; no lo sé, el lugar y el día no lo sé, pero tengo el convencimiento de que algo grande, muy, muy grande va a suceder.

Y es que lo vivido en Bilbao ha sido muy fuerte y ha sido muy fuerte porque con cuatro toros sin ninguno rompiendo a bueno, él ha sido capaz de dar una dimensión tremenda ¿no? Cómo no será la cosa, cómo no s-e-r-á l-a c-o-s-a que los premios, tanto el de "al momento más redondo" como "al de la emoción" han ido a parar a sus vitrinas. ¡Ahí queda eso…! A mí el primer día ya me gustó y mucho, con el Jandilla aquel “porculero”, castaño, que se hartó de tirar cornadas a la muleta y que no le quedó otra que tragarse unos cuantos buenos derechazos, pasando cerquita del torero. De ese día me jodio que ciertos periodistas como Posada, Arnás, entre otros, no se enterasen; pero bueno, así entre esa mezcla rara llegó el gran día, el jueves. Un día para anotar en negrita en el haber de Morante, un día de esos de los que al final de temporada se hablará y mucho. Puedo asegurar que ha sido y sigue siendo una faena en la que cada vez que la veo descubro algo grande. Yo en la plaza era consciente de que estaban sucediendo cosas importantísimas: la serie al natural que hubo tan tremenda tuvo su miga, hasta los que estaban por los aledaños de la plaza la percibieron, como no serían esos naturales que van a ser los de mayor importancia que se van a dar en cualquier plaza del mundo en este 2008 y por cualquier torero ¡échale guindas al pavo! Pero hubo más y yo creo que ese más al menos yo necesitaba de tiempo. La he ido descubriendo viendo infinidad de veces el video, joe! Qué maravilla de toreo! Puff, cómo se puede llegar a improvisar tanto y de esa manera en décimas de segundos ¿no? Es que es muy fuerte que se vaya a perfilar con la espada y porque el toro que sigue sin entregarse le pegue esos muletazos añejos y personalísimos que por sí valen el oro del mundo entero. Ayyyy qué maravilla, qué maravilla de torero!!! señores!!! que se entere el mundo entero!!! Viva Morante de la Puebla!!!

Fotografía de Juan Carlos Terroso

8.16.2008

Dulces sueños.

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(…) Poniendo un orden a los días, la corrida del Puerto es sabido que fue el domingo 10 y la de San Sebastián fue el martes ¿no? Bueno, pues ese martes por la mañana recién despertado me pasó un hecho curioso y reseñable claro está en el blog. Al levantarme mi mente empezó a recordar lo que había sido un maravilloso sueño. Vamos, venía a ser un encuentro totalmente, totalmente, totalmente inesperado con? con? con?... con Don JOSE ANTONIO MORANTE CAMACHO ¡!!a tomar por culoo!!!! Je je je Claro yo, ya se sabe cuando uno sueña y el sueño claro está, gusta, pues lo que hace uno es intentar recuperar lo máximo de él ¿no? Bueno pues yo como pude estrujé mi mente, debió ser un rato largo por lo que me cundió ¿no? Fui rescatando conversaciones, incluso tiene gracia el sueño, él comentado lo que habían sido sus sensaciones del Puerto, ahora no recuerdo hablar nada del blog pero vamos, era como un sueño de esos que dices "jobar qué rabia!¿ por qué me he despertado?" ¿no? "¿qué prisa tenía? más ahora que ando de vacaciones..." Pero vamos, era un sueño en el que rápidamente entendí que si el torero es como bien sabemos muy, muy, muy grande detrás de él la persona no se queda chica, vamos que es aún más grande ¿no? Y recordando, recordando... yo creo que estábamos en alguna espera, algo de aviones o algo así. Recuerdo nítidamente su vestimenta, sin gomina, con otro aire, una mirada limpia, camisa blanca, unos vaqueros... bueno eso no lo tengo tan claro, los zapatos sí, los zapatos sí, eran blancos terminados en punta, guapos como ellos solos jejeje qué arte! o bueno, qué clase! allá cada uno ¿no? (...) Y así me tiré toda la mañana con el dichoso sueño hasta que al echar mano de mi cartera y ver en ella el resguardo de mi billete de avión me di cuenta de que no, que aquel maravilloso sueño había sido un hecho real, un regalo de Dios. Gracias.

SAN SEBASTIÁN.

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(…) Y como la vida sigue y el morantismo es un sentir que siempre uno deseas más y más me planté a la hora fijada en el coso de Illumbe para ver una corrida de Jandilla. No hubo suerte y el premio gordo se lo llevó El Juli. El lote de Morante no dijo nada, quizás un poquito el jabonero primero pero con la cara por arriba y tan sólo se movió en un par de series. Lo que menos me gustó fue que El Juli le robase las palmas en el quite y no le diese réplica. No obstante, con la muleta Morante le dio su distancia y se rompió, pero le faltaba al toro ese rebose de salir por abajo y que aquello rompiese. Y el otro muy quedado, sin raza, sin ninguna opción; había poco que torear. Lo malo nuevamente: el tema de la espada. Hombre, tampoco habían sido lidias para tirarse arriba pero cuanto antes se cojan las rachas y las confianzas mejor que mejor (…)

EL PUERTO. La leche con el "empedrao"...

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Aún lo recuerdo, me impactó y me impactó muchísimo. Recuerdo que cuando termino la corrida observé cómo una gran cantidad de aficionados se resistían a abandonar la plaza de toros, y el que lo iba haciendo lo hacía despacio, muy despacito, sin ganas… yo, aquella estampa la había visto alguna vez por la televisión. Me recordaba a cuando se acaban las grandes finales de fútbol y enfocan a la afición del equipo que no tuvo la fortuna de ganar y aquello es una desolación. La plaza del Puerto así era; lo jodido es que no había ganadores. Era un cúmulo de gente sumida en el asombro; pocos se creían que aquello había terminado y de qué manera ¡tiene cojones el tema! Yo me sentía incluso hasta mal físicamente, era una mezcla rara, era como si me hubiese pasado un tren por encima. Pero cuando uno tiene la fortuna de ir bien arropado con la familia, con don Antonio y doña Maite, con don Alfonso y además se encuentra a su vez con gente amabilísima de Castellón, uno detiene rápidamente su estado de impotencia, de tristeza, de melancolía y comienza a disfrutar de lo que fue una maravillosa noche en el Puerto de Santa María a la querencia de una bodega en la cual, al mediodía un grande del morantismo, Natxo, la había liado gratamente llenándola de “pensadores” y Morantistas, olééé! Ahora, que sigo a día de hoy añorando que Morante hubiese sentado nuevamente cátedra con el capote, claro, por supuesto. Que hubiese deseado verle poner un tercio de banderillas como él sólo sabe, pues ¡cómo no! Que en mi mente estaba verle cuajar un toro con su muleta, con ese toreo tan lleno de verdad, tan profundo, tan torero, tan personal pues claro que sí, pero bueno no pudo ser y no fue… Yo he llegado a un punto que pienso que la culpa la tuvo el “empedrao” ¿no? que tal vez la corrida debió ser más rotunda en belleza para embestir, puede ser. Pero vamos, yo sinceramente cuando vi que el primer toro se llamaba Hatero y me vino el enclasado Hatero del faenón de la beneficencia del pasado año, froté mis manos y eso que en el sol como estaba no era lo más idóneo pero, no sé, no sé, no sé… ahora también diré que lo más torero lo hizo Morante qué duda cabe! Cómo fueron de profundos los naturales a su primero o cómo fue ese saludo tanto con la capa como con la muleta al cuarto o el quite por chicuelinas o esa entrega tras el cante de Manuel Ortas ¿no? Yo creo que esa serie, ese momento tocado por lo dioses será para los siglos de los siglos. (…)