Dulces sueños.

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(…) Poniendo un orden a los días, la corrida del Puerto es sabido que fue el domingo 10 y la de San Sebastián fue el martes ¿no? Bueno, pues ese martes por la mañana recién despertado me pasó un hecho curioso y reseñable claro está en el blog. Al levantarme mi mente empezó a recordar lo que había sido un maravilloso sueño. Vamos, venía a ser un encuentro totalmente, totalmente, totalmente inesperado con? con? con?... con Don JOSE ANTONIO MORANTE CAMACHO ¡!!a tomar por culoo!!!! Je je je Claro yo, ya se sabe cuando uno sueña y el sueño claro está, gusta, pues lo que hace uno es intentar recuperar lo máximo de él ¿no? Bueno pues yo como pude estrujé mi mente, debió ser un rato largo por lo que me cundió ¿no? Fui rescatando conversaciones, incluso tiene gracia el sueño, él comentado lo que habían sido sus sensaciones del Puerto, ahora no recuerdo hablar nada del blog pero vamos, era como un sueño de esos que dices "jobar qué rabia!¿ por qué me he despertado?" ¿no? "¿qué prisa tenía? más ahora que ando de vacaciones..." Pero vamos, era un sueño en el que rápidamente entendí que si el torero es como bien sabemos muy, muy, muy grande detrás de él la persona no se queda chica, vamos que es aún más grande ¿no? Y recordando, recordando... yo creo que estábamos en alguna espera, algo de aviones o algo así. Recuerdo nítidamente su vestimenta, sin gomina, con otro aire, una mirada limpia, camisa blanca, unos vaqueros... bueno eso no lo tengo tan claro, los zapatos sí, los zapatos sí, eran blancos terminados en punta, guapos como ellos solos jejeje qué arte! o bueno, qué clase! allá cada uno ¿no? (...) Y así me tiré toda la mañana con el dichoso sueño hasta que al echar mano de mi cartera y ver en ella el resguardo de mi billete de avión me di cuenta de que no, que aquel maravilloso sueño había sido un hecho real, un regalo de Dios. Gracias.