Por supuesto hijo, el mejor torero es "Potante".

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De vacaciones bieeeeen; como se diría en la Maestranza: bien, gracias… Ahora lo que pasa es que ya, puff dónde quedarán, Dios mío, de hecho a mi cuerpo ya le van apeteciendo otras y eso que no he completado la semana trabajando ¿no? La verdad es que han sido días de suma importancia, con mi familia, con mi niño, que ya contesta el capullo de él, je je, a la pregunta de quién es el mejor torero: “Potante”. y que bueno, sin suerte uno de los días lo utilicé para acudir a Salamanca.

En este tiempo han sido muchos los días en los que Morante ha toreado. En la mayoría, digamos que ha reinado la falta de suerte en los sorteos. Pero bueno, no obstante él ha seguido derrochando una entrega bestial y claro, ha habido faenas de mucha, muchísima importancia como las de Écija, Guadalajara o las de Villaluenga del Rosario, e incluso las de Cehegín y Dax. Casualmente, las dos televisadas por canal Andalucía me pillaron viajando y, sin ver aún la de Ecija, las sensaciones, lo que se desprende de ella es que está a mucha diferencia de los demás. Tiempo al tiempo. Las tardes menos decorosas surgieron tal vez en Nimes por ese viento molesto, Valladolid con un público áspero e incomprensible y Albacete donde quiso y no pudo. Y en este grupo entraría Salamanca; fui con el deseo de revivir lo del 2006 pero jo! qué imposibilidad, qué nulidad de toros, qué falta de raza, toros muy quedados ya en los primeros tercios, el primero midiendo, andando haciéndose la tonta del bote… qué horror y sobre todo qué desilusión, tanto para los que deseábamos verle como para el propio torero. Su cara era un poema al abandonar la plaza sabiendo que la fortuna de nuevo le habia esquivado… No obstante, mi ilusión sigue a tope por disfrutar de una gran tarde; Logroño y Zaragoza me transmiten buenas sensaciones.