Sin duda alguna, que lo más alto del podium debe ser para él.

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Yo también fui uno de los que llegué a sentir la tentación; de hecho por ello me sentí en la necesidad de crear el post “vuelve Morante, vuelve”. Por momentos, durante la temporada ya avanzada, veía yo que ciertos toreros rebasaban esa parte de mí muy morantista ella ¿no? Pero es que el toreo es así, es así de cruel, así de duro, y así de difícil y por eso la recompensa es tan maravillosa, tan única, tan grande, ¿figura del toreo? casi “na”. Y es que ocurre que tras una gran actuación, una gran faena, uno acapara todos los parabienes, pero como no refrendes, al poco tiempo llega otro torero y a su modo, barre, por muy grande que haya sido lo tuyo todo parece que aquello está llamado al olvido. ¿Quién no pensó que la temporada, tras el vertiginoso Valencia-Madrid- Sevilla, tenía un “sólo” nombre, el de Talavante? o ¿quién no creyó en El Cid, tras lo de Bilbao o lo de Sevilla? o por qué no, ¿para El Juli? con esa regularidad y con ese faenón de Madrid, o bueno, ¿qué decir de José Tomás? a callar ¿no? pero es que quizás, lo más sorprendente es lo de Miguel Ángel Perera, actualmente es lo más reciente, eso está claro, entonces quién no pensará: ¿el 2007? sin duda para el de La Puebla, pero ojo la del Prior. Y yo es ya cuando me sublevo y digo "vale que han pasado 134 días desde lo de Madrid o 178 días de lo de Sevilla pero para mí, sinceramente, la temporada tiene un nombre: Morante de la Puebla. Que pudo ser acojonante, sí, que pudo haber acabado con el cuadro, sí, que de una vez por todas debió hacerlo, claro que sí, pero bueno, para eso tiene que existir la temporada del 2008".

Así que llega tiempo de análisis, de recuerdos, incluso de nombrar un ganador, pero bueno a ver qué depara los medios de comunicación. Lo que sí está clara es una cosa: que como uno se base en el escalafón, manos a la cabeza, con el número uno, "and the winner is": don Manuel Díaz “El Cordobés” y uno se tendrá que llenar el dedo de tinta, y muy despacito, hacia abajo, ir hasta encontrar con 16 festejos a José Tomás y justo, justo detrás a Morante de la Puebla, significativo ehh, muy significativo.

Por cierto ¿quién no tiene la ansiedad no sólo de conocer quién será el apoderado sino también de confirmar que toreará el año que viene? En el anterior post, existía un comentario acerca de dónde nos gustaría verle reaparecer. A mí particularmente hoy en día me da igual, siempre y cuando vuelva; aun así si tuviese que elegir un marco... Sevilla, ¿una fecha? Domingo de Resurrección.

El bonito pasaje que acompaña este post lo he recibido de un morantista llamado, Luis.