Básicamente era lógico, demasiados perjuicios si toreaba en Sevilla por San Miguel. Yo pienso que a él le hubiese apetecido pero… la temporada se truncó en su día y truncada está ¿no? Tan sólo nos queda aferrarnos a esas palabras alentadoras de Canorea y desear que siga pensando lo mismo el año que viene y le dé ese trato que bien merece en el próximo abono sevillano. Es una pena, pero bueno, ya va quedando menos, en cuatro días lo vemos ya acartelado. Ahora quien tenga la suerte de verlo de calle, que lo saboree, que disfrute de ver un torero en la calle… 
Yo estoy plenamente convencido de que tanto en Sevilla como en Madrid, de donde fueron tomadas ambas fotografías Morante, seguro que se ausentó por momentos de lo que allí estaba ocurriendo. Su mente le recalcaría esos dos angustiosos camino que van, el uno desde el burladero de capotes hasta la puerta de toriles y el otro desde la puerta de la enfermería hasta el burladero de capotes. Y eso que no me quiero quedar con la angustia… seguro también que recordaría ese grandioso tercio de banderillas y esos prodigiosos lances, tanto en Sevilla como en Madrid y bueno, bueno, bueno, cuántos recuerdos con la muleta… ay qué rabia!!!
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Fotos de Matito y Manon





